
Turpan, una ciudad oasis en el corazón de Xinjiang, China, alberga tesoros históricos que evocan ecos del pasado. Entre ellos se destaca el Templo de Sugongta, una joya arquitectónica que nos transporta a la época dorada de la Ruta de la Seda.
Este templo budista, construido durante la dinastía Tang (618-907 d.C.), fue un importante centro religioso para los comerciantes y viajeros que cruzaban esta legendaria ruta comercial. Su nombre, Sugongta, significa “la pagoda del maestro celestial” en idioma uygur, lo que refleja su conexión con las creencias budistas y la veneración a figuras divinas.
Al entrar en el complejo, se percibe una atmósfera de serenidad y misterio. La pagoda octogonal, con sus siete niveles adornados por intrincadas esculturas y pinturas murales, domina el paisaje. Cada piso representa un nivel del universo budista, desde el mundo terrenal hasta la tierra pura del nirvana.
Las paredes del templo están repletas de frescos que narran historias de Buda y sus discípulos, escenas de la vida cotidiana en la Ruta de la Seda y representaciones simbólicas del budismo. La riqueza de detalles en estos murales nos permite vislumbrar la cultura, las tradiciones y el estilo de vida de los antiguos habitantes de Turpan.
¿Qué puedes esperar en una visita al Templo de Sugongta?
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Admirar la arquitectura única: La pagoda octogonal es un ejemplo excepcional de la arquitectura budista de la época Tang. Su diseño elegante y simétrico, junto con los detalles ornamentales en madera y piedra, hacen que sea una vista digna de admirar.
Nivel Descripción 1 Puerta de entrada al templo 2-6 Salas de oración y meditación con frescos budistas 7 Sala superior con vistas panorámicas de Turpan -
Descubrir los frescos antiguos: Las pinturas murales del Templo de Sugongta son una ventana a la historia y la cultura de la Ruta de la Seda. Observar las escenas cotidianas, las vestimentas y los objetos representados nos transporta a un pasado lejano.
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Conectar con la espiritualidad budista: El ambiente tranquilo del templo invita a la reflexión y a conectar con la paz interior.
Una visita al Templo de Sugongta es una experiencia enriquecedora que te permitirá descubrir la historia, la cultura y la belleza arquitectónica de Turpan. Te recomendamos dedicar tiempo suficiente para explorar cada detalle de este monumento milenario.